A mi lector

La vida cotidiana esta llena de personas con dobles identidades, y un día de desahogo sentimental decidí crear este blog con el fin de darle voz a mi cerebro, donde mis mas bajas pasiones, mis intentos de asecinato social y mi manera de pensar bajo los efectos de ocio; forman reconditas ideas. Te invito a sentir lo que yo, a odiar conmigo y a... ¡Bueno a la Chingada! solo lee si quieres ok?

lunes, 18 de octubre de 2010

Después de la tormenta, una chela y la rola más depresiva que puede tener este ipod pienso que quiero dejarte

Después de la tormenta, una chela y la rola mas depresiva que puede tener este ipod pienso que quiero dejarte, dejarte no por no amarte sino por no entenderte, por no poder traducir tus acciones en te-quieros o en cualidades que se deben cubrir con cuotas similares en afecto, porque tus besos ya vienen con bonos de no-te-entiendos con constantes correcciones donde la mala del cuento termina arrepintiéndose de abrir la boca, lo mejor es dejar de joder con necesidades y preguntas.

Dejarte hacer tu santa voluntad y que nada me aflija, dejar que esto quede en los mejores términos posibles y el amor que no cabe en el pecho para ver si después aprendemos a compartir como par de egoístas que somos.

Dejarte de ver todos los días y de dormir en tus brazos adictivos para volver a ser una paloma que vuela en libertad, dejar todo, dejarnos, liberarnos de nuestros dolores de cabeza que somos nosotros mismos sin importar cuánto nos amemos.

Dejar este momento de gloria para buscar ayuda psicológica donde podemos de volvernos locos con los sentimientos más profundos de la sique. Pienso que quiero dejarte y en vez de eso solo me iré a dormir para buscar como ganar mañana la batalla que por principio perdí cuando te dije “sí”.

lunes, 4 de octubre de 2010

Las maravillas de sentirse la mujer más sexy del planeta

No siempre me gusta lo que veo en el espejo y menos últimamente cuando mi mente y mi metabolismo comenzaron a jugarme una broma de mal gusto llamada obesidad, ser gorda es una mierda cuando no te gustan esas carnitas que tienes extras, porque cuando te gustan hasta las mueves con soltura.

Eso no pasaba, la maldita, maldita depresión diagnosticada por un buen psicólogo con titulo y toda la cosa, no solo empezaron a matar me deseo sexual sino que dejaba pasar cualquier cosa grasosa por mi boca para que la devorará sin pena alguna.

Y además de la ropa que me quedaba como tamal mal apretado, de tener las ganas de una monja que jamás ha cogido ni lo necesita el dichoso implante comenzó a revelarse con eso de dotar correctamente al cuerpo de anticonceptivos.

Mas harta no podía estar, debía hacer algo por mi persona. Tome maquillaje, plancha y un calzoncito cachetero nuevo de paquete, deje caerme encima ese batón que no era del todo revelador y prendí unas velas antes de que llegarás.

¿Qué podía pasar? Si me rechazabas siempre quedaría la opción de la masturbación mental. Pero para mi sorpresa la sonrisita de niño malévolo se dejo ver segundos antes de que me quitarás todo a besos y me la metieras, me anime a preguntarte con tonito de mujer sensual si aun te gustaba y tu me contestaste: mi amor tú hasta pesando cien kilos eres perfecta, mi futura señora.

Fue en ese momento cuando comprendí que nada vale más la pena que las maravillas de sentirse la mujer más sexy del planeta, porque estos kilitos que poco a poco van bajando son gracias a la buena alimentación, a la no-depresión y al “ejercicio” diario.