A mi lector

La vida cotidiana esta llena de personas con dobles identidades, y un día de desahogo sentimental decidí crear este blog con el fin de darle voz a mi cerebro, donde mis mas bajas pasiones, mis intentos de asecinato social y mi manera de pensar bajo los efectos de ocio; forman reconditas ideas. Te invito a sentir lo que yo, a odiar conmigo y a... ¡Bueno a la Chingada! solo lee si quieres ok?

lunes, 30 de noviembre de 2009

Rabia

Aun recuerdo mis fantasías infortuitas, me duelen los ojos como si quisieran derramar esas cositas húmedas y pequeñas que denotan tristeza; y me duele el corazón que palpita como si se quisiera salir. Quiero correr y jamás detenerme, esto de sentir me pone mal, aun después de muerto el sentimiento me sigues doliendo, no lo comprendo, estoy muy confundida, muy triste como si te extrañara y la verdad es que no lo hago, es solo que tu presencia me fastidia cada que abres la boca o escribes algo.

No puedo concentrarme con tantas dudas, me gusta tener el orden en mi vida, porque el último huracán se llevo mis sonrisas, quiero desaparecer o regresar el tiempo justo antes del caos, de los besos que no quise dar y que están grabados, de las veces que debí decir no, no quiero salir, ni jugar, ni estar aquí.

Me duelen los ojos, me duele el corazón y es de rabia, contra mí, contra ti, contra él. Pero más contra mí por permitirte venir a destruir mi mundo, mi caos que colapso con tus palabras y que me hicieron derramar gotitas negras por mi cara, que pusieron en duda mi mundo, que era perfecto como estaba, por lo menos para mí.

Ya todo fue tan banal, y las dudas colonizaron mi cabeza en ciudades como Agonía, Tristeza, Remembranzas, Preguntas, Miedos, Tiempo… mi ciudad favorita hoy es Miedos, tengo tanto miedo de no saber qué pasará con mi vida ahora que todo es un caos, quiero huir de aquí, quiero huir de todo y todos, estar sola en mi playa, en mi parque, en esa pequeña ex hacienda donde todo es mágico y las horas pasan solo con café, caballos, vacas y libros.

Donde el pasado, es solo eso y no invade tu presente, donde no existe más amor que el que se tiene por la tierra y por los dioses naturales, donde Yanni o Kenny G son el mejor complemento para caminar con solo una mochila en la espalda y una cámara en las manos. Solo quiero paz y mandar al carajo este semestre que ya no es vida la mía.

Lo siento

Siento mucho que pensarás que te quiero, si te quiero pero no tu lo deseas, te quiero de una manera muy desafanada, muy libre, muy de casi amigos que alguna vez fueron pareja. Lamento tanto que pensases que algo pasaría cuando te invite a dormir a mi cama, pero no estoy acostumbrada a verte dormir en el sillón, si tuviese cuarto de visitas eso sería distinto, yo solo no quería que pasases fríos y sentir por última vez esos brazos que ya no necesito para dormir.

Lo siento si no queda de mi nada, nada si ni quiera para poder fingir que te deseo, porque no sería justo, porque creo que ya no tiene caso mentir. ¿No lo dijiste ayer previa la madrugada que no tenia cosa fingir? Pues no lo tiene.

¿Enamorada? No lo sé, más bien esperanzada y arrabiatada.

Lamento que no hubiese terminado la noche como tú lo querías pero por experiencia te digo que cuando no se puede terminar el deseo con ese alguien, debe entonces tomárselo con grandes sorbos de vino tinto. Matarlo a la mala y hundirse en futuros prospectos para la cama.

Creo que mi cruda moral es mayor por no ser como tú quieres, no puedo fingirte lo que no soy y aunque duela ya no soy tuya, ya no me tienes ni en deseos esporádicos, ni en fantasías, ni mucho menos en vivo; de pronto no soy más que exclusiva del gusto de media noche en fines de semana.

¡Lo lamento! Créeme que lo lamento, sería más fácil no ser presa de mis deseos o de la falta de ellos, sería más sencillo que pudieras tenerme tu o quien fuese, que mis deseos broten a flor de piel por cualquier desconocido que tenga sueños en la bragueta de los pantalones, pero no puedo, no puedo hacerlo sin querer y querer es el primer paso a la no felicidad, pero si eso quiero y eso mismo deseo, lamento no poder hacerlo con alguien que no prenda mi único deseo.

Hoy me dieron ganas de enamorarme

Que cómica es la vida que hoy me dieron ganas de enamorarme ¿de quién? No lo sé, no sé si será de alguien o de algún, me gusta sentir la piel palpitar de emoción de pensar que veré a ese o ese algo de lo cual estaré enamorada, hace rato que no siento las mariposas en el cuerpo. Quiero buscarle, quiero complicidades románticas y encontrar el enamoramiento en las hojas de los árboles o en la bragueta de algún pantalón, es que esto de no sentir se vuelve tan inhumano.

Porque no hay nada de mágico en mi vida últimamente; el cálculo de cada paso y las previsiones para encerrar el corazón y solo dejarlo salir a respirar poco se están impregnando en mi rutina. Admito que es divertido y más que eso es seguro pues el corazón no ha sufrido desgarres en los últimos meses y nada es tan preocupante. La concentración toma su lugar y los controles hormonales se abastecen dependiendo de la necesidad en bancos de gasolina diferentes: cariños melosos banco uno, besos candentes banco dos; leche banco dos, risas locas banco uno,…

¿Y qué pasa si hay sentimientos? Pues como no se gritan los ahogamos con sugerencias de lo que se debe hacer. Quiero enamorarme pero no saldré corriendo a buscar a mi trovador español de melena castaña y ojos miel verdosos; tengo ganas de enamorarme pero no terminaré llorando porque quiero amor junto con sexo loco y estos no se pueden combinar porque no se es una puta en la cama del caballero enamorado y solo coger por amor no siempre es parte de la necesidad.

No pediré nada que no se quiera dar, no puede ser tan frágil uno para morirse de amor y no reclamo nada que se tenga, pues lo que se tiene de los bancos se agradece, solo pienso que sería bueno enamorarse ¿pero que iluso sé enamora sin ser correspondido? porque es bien sabido que para las cosas del amor se necesitan dos y cuando solo hay uno la balanza se inclina al suicidio mental, a no comer y no dormir.

Se dice que los amorosos sufren y pues bien, que yo no pienso volver a sufrir por alguien si ese no sufre por mí de la misma manera así heridos nos podríamos lamer las heridas y gritarnos en silencio que nos amamos o presumir en el viento el gusto de habernos enamorado y de habernos sufrido mutuamente.

Hoy me dieron ganas de enamorarme, eran como las seis de la tarde y el cielo oscurecía radicalmente mientras el frio se volvía mayor, cuanto me he reído de mis tonterías de enamorada mientras el viento golpeaba mi cara y me decía, si eres feliz así ¿Por qué habrías de enamorarte?

Y caminas por el pasillo casi interminable mientras notas que aún quedan rosas, sí aun quedan rosas y el desfile interminable de personitas quebradizas de amor por mi transcurren en mi mente y me provocan sueño; ¿será por eso que las madrugadas sin promesas y sin amor en fin de semana son tan soportables? ¿Serán porque hasta hoy a esas no se les ve futuro? Y sé que en el momento que suelte el cuello y pregone amor sufriré y la balanza quedará inclinada a la nada.

Así son los amores, tan dolorosos y problemáticos con brillantina momentánea que tras envejecer desaparece. El amor es extraño pero el enamoramiento es patético cuando no es en ambas direcciones, este que se confunde con la realidad y que te hacen parecer las mañanas negruzcas como hermosas pero a las hermosas, horrorosas; esa variación de la realidad es a la que estamos acostumbrados, por eso ¡no! Ya no tengo más ganas de enamorarme hoy, mañana tal vez sí.

Niño Trovador

Podría decirse que me gusto. Tenía la boca de Filio, las manos de Silvio y las canciones de Sabina y tal vez por eso me gusto, además de ese pelo negro y ondulado largo hasta casi los hombros, las argollas en su oído izquierdo hacías mas excitante los movimientos de sus entonadas canciones; dime de donde saliste chico con aspecto Carrasqueño eres la mezcla de los hombres que me fascinan, endiosas la habitación con los tonos que salen de esa guitarra y que se dejan conducir por esas manos flacas casi huesudas que tienen los anillos más grandes que las manos.

De pronto cantas y sonríes y magnéticamente me sonrió contigo, quiero conocerte trovador clandestino de botas cafés de marca y de camisa rosa manga larga, sonrisa española y ojos cafés; ¿Quién eres? ¿Qué eres? ¿Por qué mueres? Sé que no tuve tiempo de preguntarte, ni me inmute por hacerlo, a decir verdad tanta belleza no fue tanta para lograr que mi pies fueran por tus pasos y te asecharán con preguntas.

Oye trovador ¿Qué edad tienes? Viéndote bien y con el paso del pulque puedo notar que eres muy joven, ¿Qué será? Creo que tienen mi edad o dos años más, qué más da y prefiero entonar los versos de Juan a favor de la virilidad de los hombres de treinta “los hombres de treinta deben competir con la promiscuidad de los pubertos jóvenes de 20 alegando experiencia y fingiendo gran agilidad física; es por ello que somos fieles, porque si somos infieles no podemos cumplir” y regreso y te veo, sí eres un niño ¡pero por Dios! que bien te verás cuando cumplas los 30.

No quiero amanecer

No quiero amanecer las noches develadas a lado de cualquier pendejo que no tenga la capacidad de volar por mis sabanas, pero hoy solo quiero dormir a tu lado bajito. Definitivamente no quiero demostrar amor por nadie y el intento desafanado de hacerle creer que lo quiero se mezcla con el pulque de anoche y me provoca asco, pero ayer creo que te volví a querer un poco. No quiero ser la puta a la que no le paguen y se tire a los brazos del hombre solo por necesidad, pero como que ayer te desee un poco.

No quiero saber que mi vida es un cagadero, pero lo es. Y no por ti, porque no puedo evitar verte feliz y sentirme de la misma manera, porque me gusta pasear por las noches contigo o bailar alguna rumba o cantar Sabina pensando que cantas sin cantar, pero al fin hoy, después de la lista de necesidades por llenar me encuentro vacía de los bolsillos y el corazón, no puedo ofrecerte más que eso, llámalo pendejes pero es que no me interesa nada que no sean lunas de fin de semana en media noche, así que no. Simplemente no.

Y sin comprenderlo el remordimiento de lo que no paso me carcome ¿Por qué? No tengo ni la más puta idea, pienso que las cosas no debieron de ser así… sé que dirás: pero no paso nada; pero el hablar eso si carcome. No debimos salir, ni hablar, no tomar vino tinto ni pulque porque al fin de cuentas creo que solo te estoy hiriendo más porque no que buscas no lo vas a encontrar conmigo y lo que yo busco, creo, no lo voy a encontrar con nadie.

Dejame Dormir

Soy una egoísta de lo peor, no quiero prestártela el tiempo que me falta, es que simplemente no es justo te fuiste hace ya tanto tiempo y prometiste volver por ella pero no creí que fuese tan pronto insisto que no es justo, 19 años no son nada en comparación con el tiempo que me queda de vida sin ella; así que no puedes llevártela y no me importa si la extrañas tanto; te quedan siglos a su lado. No me dejes inmersa en mis lágrimas de rabieta, en mis comportamientos de niña necia que solo me salen cuando quiero algo de una manera terriblemente terca.

Y no me chantajees con vino tinto y con grandes ceremonias mortuorias al final de mis lustros, me rio de lo banal que me consideras. ¡Aléjate de ella me oyes! No sé que tendré que hacerla para retenerla en este sitio hasta que pueda darle lo que merece, tú no eres más que quien manda las cosas y por ello tú no eres quien decide, eres un empleado solamente, alguien con el sueldo fijo y salario mínimo.

No me mal interpretes, lo siento. Solo no quiero que la lleves contigo, ella ya no está para viajar, debe descansar en casa, tomar chocolate caliente y bailar un buen zapateado en alguna fiesta, esta para rezar por nosotros que tanto pecamos con nuestra indiferencia de un nuevo siglo, nuevos pensamientos y la libertad sexual.

Pero ella que daño te ha hecho, ¿Por qué quieres llevártela? ¿No crees que no será feliz, porque nos extrañará? Eres injusta, no piensas en nadie, ni en el llanto, ni en las suplicas ni en los corazones rotos que dejas, solo piensas en ti y en tu salario mínimo. Déjame dormir ya, que tus mañanas de ponerme el futuro a media noche entre nubes de algodón solo me desvelan la vida, me provocan miedo y sacan lagrimas de un corazón que se desgarra de un amor no pasional.

martes, 24 de noviembre de 2009

¿Y crees que tengo ganas de cogerte?

No te hagas el interesante que ya conozco tus mañas, di por lo menos que comeré contigo alguna tarde, no intentes hablarme de amores ni del intento de conseguir camas para tu pequeño tour de 3 horas, solo come y cállate.

Ni pienses que el exceso de alcohol y las malas insinuaciones que me haces podrán convencerme, ni necesitada estoy de restregar mi cuerpo contra el mío, para ti como para muchos me catalogo asexual, me aburres al momento de coger, es más interesante tu platica y mi querido amante tu momento ya paso.

No digas si es mía la culpa porque no lo es así, recuerda que el deseo solo pertenece a alguien y con él se tiene que vaciar, solo si es necesario vaciar y dejar sin nada dentro, yo hoy para ti no tengo más, no me interesa no me gusta ni me apetece, no me culpes, fue tu decisión no la mía.

Vamos a comer y cállate porque tienes que saber que no quiero coger contigo una vez más.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Hoy te peinaste diferente

Yo quería llegar hasta tu asiento y quitarte ese saco, y dejar que te quites la camisa para dejar al descubierto tu ombligo. Me fascina tu ombligo, es tan lindo, déjame hacer shots de vino tinto en él.

Quisiera utilizar la mesa donde el profe deja su mochila para hacer dos o tres posiciones del kamasutra, quisiera quitarte esos pantalones, insisto ¡qué bien se le ven esos pantalones! Y dejar todos mis distintos colores de labial en esos bóxers.

¡No te voltees así! Que dejas al descubierto tu oído, y se me antoja tanto comérmelo y lamerlo, es tan chiquito y suave.

¡Papi! No te pongas así de pie, con esa pose que me mata, que me ínsita a subir por tus tenis grises y meter mi mano en tu bragueta y con mi boca levantar tu camisa y lamer todo tu pecho y pedir que me expliques las teorías que explican los profesores enseñar en sus clases.

Quiero ponerme rojita pero en tu cama, en el salón donde los dos nos conocimos o en los pasillos de la universidad. Es bueno que seas mi compañero.

Las ganas de tenerte y besarte se confrontan con el no poder hacerlo y me emberrinchan y veces me sacas lagrimas de rabia, tendré que volver al budismo.

martes, 10 de noviembre de 2009

Dejame quererte

Una rollita que no sé porqueeee no se me quita de la cabeza.

No Seas Cruel, Conmigo No Grites
Agresivo No, Posesivo No
Sabes, Tu Cuerpo Me Invita
Siento Tu Calor, Me Sube El Color
Hoy Mi Mundo Está Un Poco Cambiado,
Déjate Querer, Déjame Querer
Siente El Aire Y Escucha Tus Latidos
Déjame Querer, Déjate Querer

Déjame Quererte Más
Sólo Un Poco, Un Poco Más
Déjame Amarte
Déjame Quererte Más
Sólo Un Poco, Un Poco Más
Déjame Que Te Ame
Déjame Quererte Más
Sólo Un Poco, Un Poco Más
Déjame Amarte
Déjame Quererte Más
Sólo Un Poco, Un Poco Más
Déjame Que Te Ame

Déjame Quererte Más
Sólo Un Poco, Un Poco Más

Déjame Que Te Ame
Déjame Quererte Más
Sólo Un Poco, Un Poco Más
Déjame Amarte

El Exceso De Pudor
Enfría El Deseo De Amor
Y Las Almas Tímidas Se Hicieron
Para Dar Y Sentir Amor
Hoy Mi Mundo Está Un Poco Cambiado,
Déjate Querer, Déjame Querer
Siente El Aire Y Escucha Tus Latidos
Déjate Querer, Déjame Querer

Déjame Amarte
Déjame Quererte
Déjame Amarte
Déjame Quererte

Déjame Quererte Más
Déjame Amarte Más
Déjame Quererte Más
Déjame Amarte Más
Déjame Quererte
Déjame Amarte
Déjame Quererte Más
Déjame Amarte Más...

El suéter

Usted mi señor, y su suéter, me han hecho muy feliz, segura estoy que ese suéter tiene algo que hace que al dormir sueñe con usted y al despertar quiera verle; supongo que este fin regresaré el suéter a su dueño, usted, con el único fin de no perder la cabeza y de dejarme de apegar a sus cosas.

Por ello quiero dedicar a ese suéter uno de mis escritos… ¡Salud por el suéter!

Ritual de un suéter

Pienso en ti, en tus ojos, tu sonrisa, y en esos labios que aunque quise, no bese hoy. Pienso en ti cuando cansada me despojo de mi ropa y veo tu suéter gris, por un momento no me da frio y lo contemplo fijamente, es verdad que me gustaría que fueses tú y pienso en las aventuras que tuviste con él y sonrío pensando en tu felicidad.

Mas luego me da frio y con la espalda y el cuerpo desnudo me lo pongo; debo de decir que conozco ya tan bien tu aroma que supe cuando me lo puse que este suéter tenía ya impreso un aroma que no era el tuyo, mas eso no me importa; lo encuentro suave al tacto y me recuerda a tus manos cuando me acaricias de noche, es calientito como tu pecho cuando me aprieta de noche y me llega a las rodillas como cuando tus rodillas aprietan a las mías de noche.

Con tu suéter es como si siempre durmieses a mi lado, y cuando me cobijo es como si tú me cubrieras como en las noches contigo cuando sabes que tengo frio y me cubres todita.Es un ritual que ya es rutina y tal vez por ello me duermo pensando en ti, dormida sueño contigo y en las mañanas te extraño tanto.

Ring

Ring, ring… ¿Dónde andarás mi creador de sonrisas? Ring, ring… señor que bien se le ven los pantalones que se pone. Ring, ring… estas conectado, háblame de películas, de música y de tu vida. Ring, ring… me muero de la pena cuando me dicen que me veo como pendeja bien cogida ¿será?

Y el teléfono timbra cada que tus mensajes llegan, y no me importa que tantos mensajes se manden y cuan feliz haga a telcel, ni tu suéter que se vuelve piyama hasta que lo necesites de nuevo, ni el verte cada fin de semana, escapándonos de fiestas reuniones, no me importa si este semestre mi promedio baja o si dejo a mis amigos por verte, no me importa si tu cama esta tendida o lo contrario, o si de noche vas a ocupar tu lugar, ni el sabor del vino que te gusta, ni me importa escribirte mensajitos secretos en las cosas que te escribo.

Lo que me importa es que me pones rojita, rojita con tus sonrisas y con que ya no te importe mucho decirme de piropitos en la escuela, me importa que me hagas reír todo el tiempo y que tenga una cara de pendeja mientras camino por el Iteso después de verte; no puedo dejar de reírme, y qué más da si me pierdo ja no me importa.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Un autentico deseo

Quiero comenzar acariciándote los muslos mientras sudas de deseo manejando tu carro, quisiera pasar más tiempo dentro de él y porque no, hacerte el amor en el asiento trasero, al calor de una noche pasional, en algún escondido lugar de este país; tengamos fantasías y hagámoslas realidad ¿te gustan las cabañas? ¿Y qué dices de una? de perdernos una noche en alguna y hacer el amor al calor de una hermosa chimenea.

Comenzaré por tus muslos y te pediré leche, para que la arrebates de mis manos para besarme la cara, los ojos y por último los labios ¡y qué labios tiene señor! , avanzar así hasta algún cuarto con velas, bailarte lento y ver esa sonrisa malévola que tienes; ¿te gusta que te baile? Subirme poco a poco como gatita en celo, lamiendo tus pies poco a poco y retirarme, retirarme lo suficiente para deshacerme de esos pantalones que tan bien se te ven puestos, a tocar otra vez esos muslos, y lamer otra vez esos muslos, y arañarte un poco, mientras me siento sobre ti y te quito esa playera, o mejor la camisa de botones, ¿puedo quitarla con los labios? Si no me das permiso podría besar tu cuello y arañarte un poquito para lograr mi cometido.

Te quitare toda la ropa y besaré cada parte de ti: esos ojos, labios y las caderas que tanto me fascinan, mis manos que tienen vida propia tocaran lo que no puedo besar y viceversa, te veré con malicia y me reiré poco al saberte excitado.

¿Quieres que te diga un secreto? Me fascina que me arañen la espalda, que me peguen el pecho contra el mío y me aprisionen sin dejarme mover, mientras mi boca queda al nivel tu cuello para lamerlo y besarlo. ¿Quieres otro secreto? Jamás había besado tanto a alguien en mi vida, pero ¡tú!; tú eres para comerse a pedacitos, para probarse poco a poco y se vuelve adictivo el estar a tu lado.

Es difícil pensar cuando estas cerca, quiero… solo eso, solo ¡quiero! Y quiero tocarte toda la noche y quiero amanecer a tu lado las veces que sean posibles, quiero que vayas a negros no solo una sino mil veces mas ¿y sabes que más quiero? Quiero hacerte el amor en la regadera, en la cocina, la sala y en el cuarto de alguien más.

Déjame amarrarte a la cama y hacer de ti un suculento afrodisiaco, déjame embarrarte de cosas deliciosas y lamer, quiero hacer el amor en el baño de cualquier restaurante, contigo no me importan y si gustas, puedo ser más que tu amante.

Invitame

Invítame una chela un día de estos, me muero por pasar a tu lado una noche; la frialdad de la vida esta ocasionando que mi serenidad se acabe poco a poco. Invítame una chela o un café, leche o pizza; escápate conmigo entre semana y finge de mañana que no nos conocemos. Invítame a conocer tu cama, calientita y desarreglada; los momentos incómodos son tan sensuales de momento.

Invítame a conocer tu serenidad que tanto abruma mis horas sentada en una silla.Invítame porque aunque quiera no puedo invitarme sola, aunque tengo mis mañas, tengo miedo de dar un paso en falso, de herirte, de herirnos, mirar de mas y que se note. Solo invítame.

Todo por un pie

Oscuro, erótico, oscuro, nuevo gusto…

Un pie puede ser el elemento más pasional del universo, cálido. Hoy tengo ganas de desnudar tu pie, de quitar esos tipos de tenis cafés y maravillosamente acomodados; no conozco calcetín alguno tuyo y anexo lo conocido con lo que proporciona la imaginación.

Pero ese pie ¡Que Dios me libre! Tan suave, cálido, blanco.

La luz, la no luz, tu olor, tu pie. Esa sonrisa me mueve a masajear, a buscar tus cosquillas, a besar, si me dejaras inclusive lamer y saber si tienes cosquillas en los pies.

Pero ese pie ¡Que Dios me libre! Y que me libre de todo lo demás, que si un pie me vuelve loca, el resto de tu cuerpo me quitará el aire y hará que muera un millón de pequeñas muertes.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Cuando uno reacciona

A penas me doy cuenta que tus ojos son maravillosamente hermosos y tu sonrisa malévola me vuelve loca y me provoca besarte sin voltear a ver los lados, apenas hoy noto lo maravilloso que es tu reflejo sin luz y como se intensifica tu olor de madrugada, ese olor que solo es tuyo. Comienzo a darme cuenta de lo maravilloso que se siente estar a tu lado una noche y lo divertido que es que te alejes para buscar tu espacio en la cama mientras de madrugada me buscas medio consciente de que estoy en tu cama.

Y aunque medio me molesta darme cuenta, también lo encuentro fascinante es más que fructífero para la salud, tener sexo loco de madrugada sin notar el frio que hace fuera, nunca fuiste parte de mis planes ni mis gustos pero qué más da, a vivir la vida como dicen los costarricenses. No me desvelo pensando en ti, eso es verdad, pero si me despierto con una sonrisa gracias a tu recuerdo.

Pero mientras más me doy cuenta de tus ojos, mas me da miedo su brillo, un brillo que es inalcanzablemente hermoso, como un hielo ardiente, con la admiración de un tesoro inaccesible, un brillo frio y peligroso, que no se dejaría amar, al que hay que ver con protección y admirar de lejos para que su brillo no duela jamás.

Casualidades del destino

Quién diría que las citas a doctor pudiesen convertirse en una de las mejores experiencias. Llegue acarreada por mi roomie a un hospital que me recuerda a mi infancia, debo decir que según un amigo hasta enferma me veo sexy y roge al cielo que eso fuese cierto al entrar al lugar, por fin me pasan a un pequeño cuartito que estaba más helado que mi departamento; mi roomie contestaba todo lo que podía mientras yo esa toqueteada por un doctor de cincuenta o mas; sabia que sería el menú de algunos estudiantes de medicina que se encontraban en el lugar, todos con las manos heladas y algunas jóvenes con perfumes que me provocaban nauseas, estaba a punto de desmayarme cuando escuche la seductora voz de alguien diciendo: “me permite”, instintivamente voltee a mi izquierda y note que eras tú. Sin pensarlo hable: “¡¿tu?!”

Si claro que eras tú, tantos años, ¿dónde estabas?, ¿por qué no me llamaste? ¿De que era ese helado?, ¿qué paso con esa noche? ¿por qué te fuiste?

Pero no podía hablar, tu revisabas mi pulso, muy alto según el doctor al no creerte, mi color dejo de ser pálido y como dice Juan Luis Guerra se me subió la bilirrubina, es que no podía pensar eras tu los mismos ojos cafés claros, el pelo café largo y chino, la piel dorada por el sol de la playa (se ve que sigues saliendo a las costas a nadar), esa sonrisa perfecta, esos hoyuelos al sonreír.

¡tuuuuu! , pero no dije nada, solo podía ver tus ojos, los mismos ojos que me enamoraron en ese lugar, ¿tu? ¿Pero que haces aquí y porque sonríes como si reconocieras lo que pienso’, tu, no puedo creerlo ya ni siquiera te recordaba así ¿como estas?, pero esa sonrisa si la recuerdo, o Dios que guapo te pusiste, ¿y como está tu novia? Jajaja sigues siendo un pillo.

Mas no decía nada, lo pensaba todo, definitivo era gripe y el doctor me recetó no se qué chingadera que por su puesto no tomaré porque no me gusta la medicina, pero ya ni siquiera me dolía nada, más no hablaría contigo, soy muy orgullosa en esas cosas, serás tú y tendré miles de preguntas que no tendrán respuesta.

¿Recuerdas esa playa divina en temporal de lluvia? Recuerdas el traje de baño? ¿Recuerdas nuestro primer beso después de que me diste ese collar con una conchita blanca? ¿Cuántos años han pasado es eso? Jajaja a que no sabes de mi nuevo tatoo.

Me despedí del doctor con una sonrisa fingida, después de la sorpresa, todo me dolía el triple y mi roomie intentaba convencerme de comprar las medicinas y yo necia, pero no; un grito me detuvo así de repente: “¡María!, ¡María espera!” Eras tú y si enferma parecía un fantasma ahora estaba más que transparente, “¿podemos hablar?” me dijiste, “bueno si no le molesta a tu esposo” ¡pero qué! ¿Mi esposo? ¿Cómo se te ocurre, tan mal me veo?

Me dijiste que querías verme de nuevo, que no pudiste llamar esa tarde porque te mudaste de ciudad y perdiste los contactos, que regresaste a buscarme hace 4 años y te dijeron que vivía en Colima, que como estaba, que te siguen gustando los cocodrilos, que si me llamas después, y no supe que paso después que el camino al departamento fue largamente maravilloso.