Las ganas de ti

Tengo tantas ganas de enredarme en tu cuerpo una y mil veces más, de hacer el amor lento y con sonidos interrumpidos por las penetraciones. Tengo tantas ganas de besar esa oreja que me encanta, de besar esos ojos cafés que se aclaran cuando el liquido seminal se derrama en mis carnes, de apretar esas manos delgadas y fuertes.

Tengo ganas de mordisquearte todo, dentro del previo infinito y de ver cuánto me amas con solo voltearme de reojo, quiero hacer el amor en nuestra cama, que próximamente estará en nuestra casa, esa donde compartiremos los años venideros.

Quiero hacer el amor en ese pequeño sofá junto a la lámpara donde estarás mis libros y tus guitarras, quiero que me cantes alguna canción de trova por las noches mientras sorbo mi vino y que sonriamos como la hacemos ahora en mis habitaciones, quiero todo eso de ti y sobretodo te quiero a ti.

Alguna razón inexplicable debe haber en todo esto, porque no estabas en mi planes y ahora estas en mi futuro, porque no eras aquello que yo pensé esperar y que ya no me importa si es que viene algún día, porque las rafas de mis miedos se han ido y la torre de mil y un sentimientos se han formado en menos del tiempo pensado.

Hoy tengo ganas de que duermas conmigo y solo eso, dormir; cuando las velas calientan este cuarto y las pocas luces muestran nuestras siluetas desnudas a los ojos del otro. Arte, eso es lo que somos, simplemente el arte más puro y sencillo, porque la desnudes es el rostro del arte más fino y bello.

Nos espera mañana la cita ya pensada mil veces y que aun pensada así no es tan perfecta como la realidad, porque en la imaginación los espasmos y las vibraciones son nulos y en mi realidad, tuya, mía, nuestra los espasmos y las vibraciones son los mejores de nuestra vida. Porque somos del otro sin papeles, porque te declaro mi amor cada mañana, porque somos pareja, amantes, amigos, compañeros, porque el darnos al otro es fundamental en nuestro cielo, porque lo que espero tuyo y llevo dentro, es mil veces más maravilloso que la acción de besar.

Hoy tengo ganas del futuro inmediato, de esa espera que interminable se acorta con el paso de meses y días, hoy tengo ganas de tu persona y de todo lo que eso implica… nuestro amor.

Caos, tinieblas, luces de neón y núcleos que explotarán

Hoy quiero ruido, quiero golpes en las paredes y a los espíritus acosándome. Quiero notarlos, hoy quiero que los fantasmas entren de nueva cuenta en los cuerpos y que se apoderen de mi mente, la santidad no fue hecha para mí y creo que la virginidad en una mierda.

Grítame hasta el cansancio, deshaz tus instintos de furia, la necrofilia forma parte de los grupos de mis nuevos placeres; las ostias y el vino se derramarán nuevamente por el ara y los seminaristas me desearán de nueva cuenta, el pasado no me dejará ir y las bestias recobrarán su fuerza.

Eres mejor que un virgen indefenso en mi cama, tan codiciado como el hombre maduro que no puede con la fuerza de mis muslos, como la bestia que se vuelve cachorro ante mis pies lamiéndolos hasta el cansancio, eres ése que me desea y que solo eso puede hacer, desearme.

La leyenda dice que son pocos los que penetran en mi corazón y muchos los que penetran mi carne. Al final de cuentas cuantos no han implorado mi regreso y suplicado por la última noche pasional, cuantos se han quedado esperándome hasta el siguiente invierno y rogándole al cielo una señal para ver mi silueta en sus cuartos azules.

Las luces de neón reclaman mi regreso desnudo en esos bailes, la poderosa ráfaga de mi celo los vuelve lobos y corderos, puedo sentir la gran cantidad de masturbaciones provocadas en mi nombre como en una especie de culto a mi persona.

El caos y las tinieblas comenzaron de nuevo pero no en alguna cama conocida, ni con los lobos de siempre, ni con los que alguna vez ame, comenzaron con la nueva víctima de seducción que a su vez me ha seducido a un punto sin retorno, ese punto… el amor.

Colima entro por la ventana

Colima entro por la ventana, mañana dejaremos las maletas ya listas para fugarnos a Colima; el romanticismo desafía la naturaleza de los que empezamos esto sin sentir nada, de los que no tenían promesas para el otro y gozaban de infortunios y esperas vanas.

Las maletas están listas y la guitarra acústica preparada para tocar a Filio de mañana en el parque de Catedral y en el callejón; los ojos se vinculan y nosotros que no sentimos nada en un inicio nos forramos de cosas positivas y besamos nuestras bocas, idealizaciones mueren y el pasado se borra.

Solo necesitas hacer planes para que Dios ría a carcajadas, el trovador de mis sueños, el metalero de Sonata Artica y el tipo que conoce mis gustos son solo uno, tú. Deje de idealizar cuando llegaste, cuando días antes pensé en un basta y en un adiós.

No nos amábamos, y así, rápidos como somos, nos congeniamos de tal manera que veo en ti un reflejo de mi; te veo y ahora no sé si quiero dejarte ir, no espero un final como el otras ocasiones, ni busco la manera de no enamorarme; porque contigo siempre abra un mañana y nunca un adiós.

Café con pan en la mañana ¿Qué dices? Desayuno en Nogueras o Comala o unos besos apasionados bajo los árboles del Remate, dame tu mano, seremos soledades y cuentos compartidos bajo la desnudes de una tarde calurosa de marzo, mientras te recito un párrafo del libro de García Márquez y el calor nos ataca la espalda en el motel donde pase mi adolecencia, que promete ser maravilloso con el retapizado de sentimientos, vamos al Cobano, a la espiritualidad del seminario y esperemos la tarde con una buena copa en el centro.

Ya que Colima entro por la ventana y tú por los ojos, la boca, el sexo, las manos, las mejillas, los pies y el corazón.

Mi rockero

El rockero de mi vida me desviste con canciones sensuales, me susurra al oído que los sentimientos superaron los miedos, el rockero me desviste y se viste de la manera más provocativa.

Muero por lamer su oído y jalar ese aretito de plata y besuquearlo todo del do al sí, pasando por mi y fa; el rockero me compone canciones que solo puedo escuchar una vez y que me hacen pedirle que me tome la mano.

Mi rockero llego de improviso como alguna buena rola que no esperas y me hace vibrar como la canción que te estremece con la primera nota.

Mi rockero es como canción romántica para hacer el amor, como canción electrónica para moverme con fuerza y como canción metalera para desafiar los tiempos.

Mi rockero me dice que soy los ojos verdes del color de la mañana, que morir a su lado es una bella forma de morir, que yo muevo su camino, que no habrá más te amos de alguien fuera de nosotros.

El rockero de mi vida es mi rockero, solo mío y hacer el amor es como estar en un gran concierto, como ese grito a la entrada del artista, como apretar la mano de esa persona que amas mientras te abraza al cantar esa canción que los dos sabemos.

Mi rockero es mi hombre, es el amor de mi vida, es mi todo, es mi amigo, me amante pero lo más importante mi rockero es mi pareja.

Mi espejo

Sí. He vuelto a escribir, por necesidad y gusto, para que me sepas y te vuelvas más que me desahogo el grito de mi Ego. Escribo de nuevo hipnotizada por el sexo y el amor, que casi siempre vienen separados pero que al juntarse forman una nebulosa de deseos.

Deseo tu cuerpo casi siempre y esas manos que arecen ser las mías, estoy en la cama con un espejo que provoca sentir más cosas que nadie en mi vida, que me produce orgasmos repletos de gritos y verdadero liquido que me deja sin aliento y con toques eléctricos a su vez. Las noches son perfectas a su modo con las partidas en la madrugada y mi cuerpo desnudo a la luz de la luna, la misma que se volvió una fogosa amiga nuestra, que se moja cuando nos ve y que se derrite con nuestro sudor brillando de madrugada.

Me bautizo de nuevo y ya no tengo pasado, nos vale madre el resto del mundo y nos reímos de los enamorados que sufren y lloran, que tienen miedo y que su amor es liquido, nos reímos de las putas con las que estuviste que no son nada frente a mi; nos reímos de mis juguetes simples utensilios de placer corporal que no provocan amor. De los y las que cogen creyendo saberlo todo y de los que creían que estarían ahí para toda la vida.

Nos reímos de nuestros incrédulos padres que jugar que rezamos cada noche pidiendo perdón por nuestros pecados y también de las marcas que dejaron los otros y que ya se han borrado. Somos egocentristas sin parar y sabemos que nadie nos merece como nosotros mismos nos merecemos, somos egocentristas que no damos nada a nadie, excepto a nosotros mismos y por eso somos nuestro propio reflejo frente al otro y sabemos cuándo amar y mostrar sentimientos y llorar y sabemos cuándo humillar al prójimo y hacerlo sentir nada a comparación nuestra.

Las noticias no llegan pero sabemos y eso es lo importante; no soñamos, actuamos; no fingimos, somos; no escondemos, mostramos; y el deseo se forma en carne y hueso aquí, allá, sobre, bajo, en medio; no tengo miedo de nada y pienso que todo mandado a la mierda es mejor, todo menos tu.