Palpitaciones mi sexo caliente me pide que complazca mis deseos, quiero tocarlo, darle placer sin límites, algo de perversión con un toque de romanticismo. para mi masturbarme es todo un ritual.
Hoy me siento más
sensual que de costumbre y me dedico a perturbar al género opuesto, sonrió
coqueta como las grandes mujeres del burlesque. Dejo que me admiren porque eso
me excita y estoy jadeante. Excitada por la imaginación y la provocación
visual. Como secreto contare que me prendo con la idea de tocarme cuando estoy
sola, porque para el placer no es necesario sesgarlo entre penetraciones
masculinas.
He llegado a casa,
las siguientes 3 horas estaré completamente sola. Aunque ser descubierta no me
molesta. Como inicio del ritual un baño caliente con música sensual, el jabón cosquillea
y hace que sienta cada parte del cuerpo, mis pezones están rígidos desde el inicio
del baño. Un extraño ritual es este donde limpio lo que enzurizare con mis
propios líquidos.
Ya en mi cuarto
disfruto del calor de los aceites y pretendo que el rose de mis dedos
corresponde a alguien elegido para que dentro de mis fantasías, algún amigo,
alguien visto en la calle, etc. Es entonces donde el juego comienza. Mi propio
juego.
Ardiendo y tocándome
me encuentro sentada en la cama, solo traigo una playera masculina abotonada al
azar, sin pensarlo mucho comienzo la fantasía, el elegido me mira y me tira con
algo de fuerza primitiva a una cama, me lame toda. En la vida real mis manos
van de mis senos a mi sexo y mis ojos están cerrados y mis labios completamente
secos. En mi imaginación aquel elegido ahora me penetra rápido, brusco y me ve
con el deseo de un animal. Sé que si mi fantasía fuese real estaría sonriéndole
maliciosamente y es por esa idea que dentro de mi soledad le sonrió a la
imaginación.
Estoy toda húmeda y
muy caliente por ello me he desecho de la playera ahora recostada en la cama la
luz de la luna brilla sobre por relieves de mi piel sobre el vientre, mis
piernas que quieres cerrarse para presionar mi mano y sobre mis hermosos pechos.
Soy una gritona
compulsiva al final de mi fantasía en mi realidad hay un grito que ensordece a
mis vecinos y que me dejan un deshago emocional. De modo sexy me gusta colocar
alguno de mis dedos sobre mi boca he de confesar que mis líquidos son
deliciosos pero es mas como si aquel elegido hubiese terminado en mi boca, uno
de mis grandes placeres.
Ahí es donde creo
que soy buena amante porque puedo hacer vibrar a quien quiera incluso a mí
misma. El arte del egoísmo puro, la auto seducción.