A mi lector

La vida cotidiana esta llena de personas con dobles identidades, y un día de desahogo sentimental decidí crear este blog con el fin de darle voz a mi cerebro, donde mis mas bajas pasiones, mis intentos de asecinato social y mi manera de pensar bajo los efectos de ocio; forman reconditas ideas. Te invito a sentir lo que yo, a odiar conmigo y a... ¡Bueno a la Chingada! solo lee si quieres ok?

lunes, 31 de agosto de 2009

Algo que te puedo jurar

No te puedo jurar que te querré así de esta manera toda la vida, a menos que la vida y el miedo que tienes lo deje ser así. Pero si te juro que te querré toda la vida de maneras tan diferentes y variadas, para la seguridad mental, pero toda la vida. Solo pido que me dejes estregarte tanto amor que es solo tuyo, y que no sea de nadie que no seas tú, un amor que no me permite dejar de pensarte y que me oprime el pecho como si fueran tus manos mismas.
No te preocupes de cadenas, ni debes corresponder mi amor, solo déjame darte lo que te corresponde y te juro que el tiempo pasará a un mañana. Y yo sé que este amor esta inconcluso y noto que a pesar de negarte de mente, es tu cuerpo el que aun desea recibirlo.
Pero seme sincero y deja que tu corazón hable y dime si verdaderamente no me extrañas y si tu pecho no vive presionado sin mi; no porque me ames sino porque necesitas de mi amor.
Y sincerándome yo te diré que yo te extraño pero no solo yo sino cada parte de mi y cada una te extraña con la forma del amor que tu le diste.
Mis ojos extrañan tu cara y todos esos rasgos que aprendí de memoria; mis labios extrañan a los tuyos tan suaves y cálidos de amor; mis dedos con sus uñas extrañan tantas cosas pero más extrañan a los tuyos cuando se unían a los míos teniendo tu cuerpo sobre mi; mis sonrisas extrañan a las tuyas; mis oídos extrañan tus palabras, cada cosa que decías de tu vida que me hicieron comprenderte de una manera humana; y mi frio extraña tu calor.
Por ello solo pido que me dejes entregarte únicamente ese amor que me aprieta el pecho, que me seca los labios y que excita mi sexo, porque ese amor es únicamente tuyo.

domingo, 23 de agosto de 2009

La pasión le gana al aprendizaje

Es verdad que en el arte del amor, mientras menos formulada tengas la vida, más maravillosa puede ser.

Te esperé la mañana acordada en las afueras de mi escuela; la vida y la imaginación no me dejaban pensar en Freud, en Thompson o Algarra, la comunicación pasaría a ser corporal en menos de quince minutos, y comenzaría mi tan ansiada clase de investigación del cuerpo humano. Debimos disimular ante aquellos que conocen el nivel tan social de amistad que habríamos de romper en cuestión de minutos, mi mochila tenia la dosis perfecta de vino blanco espumo y condones.

Te ví y un escalofrió empezó en mis pies y termino en mi sonrisa, de esas que denotan el deseo; entre a tu carro y sin pensar en consecuencias te bese, y el calor se expandió por todos lados y te quise iniciar en ese instante y debo admitir que el hecho de conocer que sería la primera de una interminable lista de mujer a tu lado me motivaba a ser la mejor y dar lo que nunca en esa tarde.

Tus besos, me dejaron sin aliento y me gusto la idea de no prender el aire acondicionado que viene incluido en el precio de la habitación, así podía sentir tu piel ardiente de deseo, la experta dejo su sapiencia a un lado para dejarse llevar por tu hermosa y melodiosa manera de tocarme.
No había tenido es deseo tan a flor de piel y la necesidad de que mi cuerpo se abriera a la necesidad sexual de un hombre con toda la extensión de la palabra, me robaste la vida con tus besos y deje de pensar y comencé a sentir como si fuera tres veces yo, el vino se tomo antes, entre y después del deseo y satisfacíamos nuestras carnes y nuestras almas que son las que más necesitaban de ese amor de atardecer.

Mojamos nuestros cuerpos con sudor, con agua y con espume caliente y sudamos las penas de dos cuerpos que se conocen por primera vez, recuerdo tu cara mojada y sonriendo de manera que provoco mil sonrisas en la mía y platicamos de todo y te comencé a querer como se quiere a la vida por ser ella.

Dormí con el cansancio del cuerpo y te vi frente a mí de traje como quien se dirige a la vida y sentí que estaba en el cielo y no quise despertar, pero la noche comenzaba a llegar y mi casa y mi mundo me esperaba para seguir su rumbo, y nos marchamos a la vida, nos besos para despedir el deseo y llegue a seguir soñando contigo y con la mejor iniciación que había dado en mi vida pero de la cual parecía ser yo la víctima y no el victimario.