A mi lector

La vida cotidiana esta llena de personas con dobles identidades, y un día de desahogo sentimental decidí crear este blog con el fin de darle voz a mi cerebro, donde mis mas bajas pasiones, mis intentos de asecinato social y mi manera de pensar bajo los efectos de ocio; forman reconditas ideas. Te invito a sentir lo que yo, a odiar conmigo y a... ¡Bueno a la Chingada! solo lee si quieres ok?

sábado, 23 de abril de 2011

Como un tsunami o un terremoto

Enamorarse, ráfaga de sentimientos adheridos a la vida como piscas de sal de mar, suficientes para darle sabor a la vida o para que den un mal sabor de boca. Miro tras la ventana y se dibuja una sonrisa en mi rostro; tu amor fue más efímero que sereno de rocío pero movió mi mundo como tsunami o terremoto, creo que fue tan efímero que no recuerdo el sabor de tus labios.

¿Quién soy yo para odiarte por dejarme antes de empezar la carrera?, ¿Quién para decirte que no eres fiel al sentimiento prometido? Yo solo soy una mujer que estaba dormida a la vida, una mano me demostró que estaba viva y mi corazón latió como antes, rápido y con la prisa de comerse la vida.

Fuiste el sueño más extraño que he tenido y no dudo que seas la reencarnación de mi trovador, aquel a quien yo inventé. Él que despierta cuando estoy muriendo en vida. Esto no es un adiós, es un gracias. Poder sentir es maravilloso y te prometo que buscaré mi mundo. Me despido de ti trovador y espera ese abrazo en un viernes que llegará cuando necesites una amiga para llorar las penas de otro amor efímero a quien le des alas para volar a su libertad.

lunes, 18 de abril de 2011

Sospecho de un extraño

¿Qué pretendes extraño?, ¿Qué tratas de ocultar tras la careta de enamorado, de Don Juan?, ¿Por qué me buscas y me ofreces paraísos y me dejas desaires para dormir intranquila?, ¿Acaso soy tu enemiga, me odios por alguna razón?, ¿acaso te recuerdo el amor despotricante del pasado?

Sospecho de tu amor, de tus ganas de tenerme por siempre y de vivir así juntos como el destino quiere, sospecho incluso de tu soltería y de tu fidelidad, del motivo que te acerca a mi y de las intenciones que se tienen. Sospecho de un extraño.

Escepticismo por etapas

No te conozco, solo sé que tus ojos me fascinan y engalana mis oídos tus palabras, podría imaginarme que dentro de la soledad de tu departamento encuentras la razón para pensarme, que me piensas cuando llegas del trabajo cansado y deseándome a tu lado. Imagino una cena tranquila con un vino tinto y un disco de trova en la luz falsa de 100 watts. Recostado en tu cama, exhalas y abrazas una almohada pensando que podría ser yo. Pero tengo tanto escepticismo que solo creo que eres un ser humano que esconde a su familia e hijos detrás del cortejo juvenil de ser un galán cotizado.

Enviarte mensajitos mientras dabas la clase era mi deleite, sabernos inmersos en una relación que no tuvo relevancia en muestras vidas más que como para desapegarnos a lo que desde tiempo atrás pensábamos dejar, las personas del pasado. Coqueta y divertida estudiante que moría por derretir a su profesor y de hacerle el amor en la clase solo y únicamente por realizar un intercambio de conocimientos sociales y sexuales, todo completamente predeterminado y con bases muy diplomáticas. Toda una vampiresa que jamás quiso enamorarse pero que en realidad si se enamoró como lo que era, una niña.

El metalero de mis sueños nunca perdió sus ojos de niño, me miraba las tardes y las noches después del sexo y yo lo amaba, dos jóvenes fogosos y cariñosos al borde del deseo, lo mismo nos daba ir a la playa a nadar o la montaña que escalar, tomábamos cerveza como barbaron vikingos y nos reíamos de la vida, éramos hippies. Y cuando debimos madurar te quedaste tras las faldas de tu madre.

Regresaste a norte pensando en lo que mis ojos te inspiran, después de que con mis labios dejaste de pensar en la que se fue con anillo en mano. Platicamos con las manos entrecruzadas antes de que partieras. Y escribiste poemas para esta musa lejana a la que no has vuelto a ver desde ese día. La vida nos separaba y solo quede con tus cartas que llegaron cuando me habías dejado y hoy, con el paso de los años, solo espero volver a verte como amigo.

Perdí mi virginidad mental con ese locutor de radio en una cabina de madrugada, me gustaba despertar con una alarma con su estación mientras colocaba canciones románticas para mi, sabía que a medio día pasarías a mi colegio para quitarme en un hotel mi pequeña falda de colegia mientras tu esposa e hijos te esperaban en casa sin que yo lo supiese.

domingo, 17 de abril de 2011

Las amigas de mi pueblo

Perras malcriadas, segura estoy que sentirían el mayor placer del mundo si fuese yo quien les hiciera el amor; extraño jugar a ser lesbiana. Las mujeres, aunque le pese a muchos hombres, se rigen por los deseos clitorianos. Por eso el doctor guapísimo y adinerado es mandado al carajo para cambiarse por el vago de la esquina que lo único que sabe hacer bien es coger.

Extraño a esas pueblerinas malcriadas que renacen en la noche y mueren en el día, que bailan al compas de la luna como simulando un buen coito. Que viven exigiendo deseo y cuando por fin lo tienen las muy putas esas quieren amor.

Malditas y muy amadas golfas amigas mías, dejan que los hombres les penetren, que al final de todo el amor es solo un proceso que empieza y termina y que solo sirve para jodernos y deleitarnos con el dolor, un sadomasoquista enamorado.

Dice Franco Narro que se puede ser “tu cigarro post orgasmo, el placer cuando maldices, tu calor, tus cicatrices, calladito soy tu amante favorito, tu enemigo más cercano… la cara más oscura de tu amor, pero sabes no es posible el anillo ni el vestido”

¡Y que vivan los secretos y el pues-no-lo-echamos! porque los hombres cuando deben abrir la boca y decir las verdades son mudos y para ser don juanes son brabudos y alaracos. Eso no les quita lo hermoso. Ni a ustedes lo pendejas y putas, por eso las amo amigas mías.

Autobiografía

De niña miraba el sol sin que derritiera mi retina; creo que Dios quería hacerme más especial que el resto. La rebeldía de mis pasos se formaron bajo el humo de los sueños y las grandes charlas con marihuana; el amor llego mucho después del sexo y cuando ya había aprendido a amar el sexo antes que el amor. Jovensuela coqueta que paseaba por las calles de Colima con los lentes oscuros y los labios rojos; seductora y seducible de quien prometiese ser mas venerable que el resto de los mortales.

Enamorada el amor mismo, que paso a ser precavida hasta en el momento de hacer el amor, pensando: “¿Será bueno ese tipo como amante?”, porque si no está uno enamorado lo primero que importa es que valga la pena la cogida; ¿deberé enamorarme acaso?

Claro que me he enamorado, pero demostrarlo es más difícil, jugar a ser una adulta de la mano del adulto que me lleva a su cama noche a noche no siempre resulta fácil; me río del recuerdo, cuando ese adulto me dijo que me intercambiaba por las alas de la libertad, en ese momento que me bateaban yo solo pensé ¿y ahora con quien carajos voy a coger?, cuando mi corazón sufría la pérdida de un romántico e inteligente hombre.

El deseo murió con el tiempo; bajo las sabanas de nuevos amores y nuevos repuestos de esos amores, los medios tiempos; pero las ganas de un buen café se irán conmigo a la tumba. Los amores que llegan tan escogidos como el examen de admisión de la universidad para que no destruyan ni los ánimos, ni el alma.

El amor, mi gran amor, ese es Colima; traicionero, muchas veces deja abajo pero en su mayoría romántico, filosófico y alegre, a ese Colima yo le hice el amor en cada rincón, lo bese en sus ruinas, penetre sus raíces y le lloré hasta el cansancio; me enamoré de sus gentes, de los pueblos mágicos y de su trova; los hombres más sensibles y hermosos salen de sus calles y las mujeres mueven sensuales las caderas para intentar reproducirse. En sus pueblos aprendí a ser mujer, a beberme la vida en fiestas patronales, a desilusionarme de los hombres y odiar mi mala maña de soñar despierta en un mundo siempre feliz.

Ya no soy una jovensuela mal criada, soy una mujer que ha olvidado que es lo que realmente quiere y esa mujer sabe que quiere meterse entre tus sabanas pero no sabe si quiere vivir bajo ellas el resto de su vida, no puedo decir que he encontrado hasta hoy el hombre que volqué sentimientos hasta el fin de mis días, ninguno me ha dado una promesa de que me querra hasta el día de mi muerte y no los culpo, yo misma me resigne a vivir conmigo, es injunto que alguien deba cargar mi cruz.

Sé que personas extrañan mi sonrisa años después de dejarme libre y tal vez, aún me amen. A veces creo que me siguen amando, y yo los amo, pero no los deseo. Filio dice que al final recuerdas el lugar donde hiciste el amor pero no de la persona, por eso yo amo todo después de un final.

jueves, 7 de abril de 2011

Hoy 07 de abril de 2011, lo sé porque lo sé, él me dejará.

Porque cuando uno lo sabe pues lo sabe. Él me ve como una carga, diferente y yo, les juro mis amigos mentales que hago lo posible porque eso no suceda, el problema reside en que si matas un perro te llaman mataperros. El que se junten el agua y el aceite no es una imposibilidad pero después se separan sin esa ayuda extra. Yo no puedo remar por dos, pero cuando él se canse de reman, entonces parare mis remos y dejaré esta barca.

Porque no está acostumbrado, porque nunca había pasado por algo similar, porque tenemos pretextos por aventar arriba siempre el pretexto es mejor que un esfuerzo. No piensen que me doy por vencida, solo preparo mi alma para él día que pasé, y si nunca llega pues no pasa nada pero si pasa no habrá lagrimas y no me dejaré caer.