Es triste no poder sentir puro placer sexual en cama y que si sienta tú maldito desprecio. De que sienta tú falta de conciencia de que, quieras o no, ¡¡AQUÍ ESTOY!!. Y si no puedes con el paquete déjalo ir, no asegures tu victoria como gran capitán cuando ante los ojos de la Diosa no eres más que otro gladiador que la divierte. ¿No quieres el puesto de Dios a mi lado, de Mi Dios? Pues no lo tengas, quédate como simple mortal y provoca el desprecio de los Dioses.
Y es que no sé porque no sabes el idioma de los Dioses, no te entiendo y lo único que puedo entender de ti, simple mortal, es un repetido “lo siento”. Pues no mas no seré tu válvula de escape de tu mundo y no probaras el néctar de los Dioses y las ambrosias hasta que mi corazón vuelva a tenerte en un pedestal, porque los Dioses no deben de llorar y yo por ti reencarne en Era, la diosa, la mujer.
¿Qué hace una Diosa cuando el reino de los vivos no le llena? ¿No debería acaso volver a su trono y castigar a quien tanto daño le causa?, pues la vida es injusta.
Un regreso poco esperado
Hace 11 años
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