Ese hurón me quiere, lo veo en sus ojos, treinta minutos
diarios de amistosa lejanía han hecho que quiera tenerlo en mi vida. Yo mi café
y él sus alimentos de hurón. Me enamore de él.
Un regreso poco esperado
Hace 12 años
La voz de mi cerebro, en palabras, con el fin de no volverme loca
No hay comentarios:
Publicar un comentario