Mujer, ¿Qué tipo de hombre te interesa en la cama? ¿Qué clase
de oficio quieres que pase por tus entrañas? Están los que son románticos, los
prácticos, los que tienen necesidades y lo creas o no, la mayoría de estas características
vienen inmersas en oficios específicos.
Los que en vez de coger hacen el amor, los que te tocan como
obra de arte, que te envuelven en juegos de vino tinto, de velas y el caricias
como notas musicales son los músicos, los poetas, los maestros, los catedráticos
y los escritores. Porque te vuelves un lienzo, una hoja en blanco, en ti
plasman sus caricias como rimas, como notas musicales, como poesía. Estos son
los mejores amantes, sin embargo el lienzo terminado no siempre es el último,
necesitan de otras musas, de otras inspiradoras camas y mujeres desnudas y si
además formas parte de este grupo intercambiar rituales sexuales con uno de tu
especie es más adictivo que cualquier droga, categorizas y enseñas mientras se
dan las interacciones, te complementas. Está por encima de este mundo, pero
nunca dura. Esa es la ley.
Los fríos y calculadores, los que cuando te desean buscan
como conseguirte, los que son fuertes y salvajes en la cama, los que cuando te
toman se deleitan con solo mirarte esos siempre son abogados, políticos,
ingenieros pero que se restringen las palabras de amor, porque saben que no les
quedan, porque se lo deben ahorrar y no gastar de más sus energías. Si llegas a
ser su musa, lo que más lograras ser en su vida es su amante o su concubina,
nunca su mujer. Pero ese sexo, salvaje es necesario cuando la sangre quiere
sexo políticamente correcto y nada más. Si eres de esa especie el sexo seguro
pasara a la rama segura del matrimonio políticamente correcto y llevaras las
faldas largas y el corazón de callejera, aunque no quieras.
Pero esas combinaciones de creativos y cuadrados para bien y
para mal son los más peligrosos porque en sus características solo muestran tan
variada exageración que no podrás manejarlos e indiscutiblemente caerás en sus
pies y lo que queremos es simplemente un hombre en nuestra cama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario