Me despierto con un dolor de estomago, maldito sueño donde te encuentro a mi lado es maldito cuando la realidad no es de esa manera. Hasta ayer pensé estar perfecta en el camino del olvido, no te extrañaba ni te necesitaba y de pronto te vi ahí de frente y todo volvió de golpe con tu hola y mi príncipe dejo de ser perfecto y quise tantas cosas en tres segundos.
De golpe con tu presencia, con tu olor, con tu sonrisa volvió el querer, el deseo, las ganas de abrazarte, de no dejarte ir y el mundo, ellos, no importaron y no pude disimular más cuando volvió a tomarme de la mano, no quería, quería la tuya.
Me duele el estomago por pensar tanto en ti, no quise seguir, las ganas de verte me matan, no me dejan dormir, y aquí estoy como una tonta enamorada de ideas irreales que la mente había logrado parecer como mis sueños fabricados, incluso las creí palabras que decías solo para lograr deshacerte de mi, ahora vuelven a parecer casi promesas que podrían cumplirse.
Vuelvo a ver tus fotos, pero sé que tu pasaste ya de mi, que yo sigo soñando algo que no va a ser nuevamente y me aferro a lo que tengo para salir de la marea y regresar a tierra firme, no quiero morir sino no estás ahí para apoyarme, solo quiero volver a mi tierra firme y despertar sin dolores de estomago.
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