Segundo día
Que proceso tan complicado es des-enamorarse, en como intentar salir de una adicción que no sabes porque tienes que dejar, pero que al mismo tiempo sabes que no es del todo buena. Las dosis eran controladas y eso las hacia soportables, no era tan usuales las ganas de probar y sentir como lo son ahora.
La imagen de tu cara avanza lenta como un slow motion y todo me recuerda a ti, no puedo dormir y me despierto muy temprano por culpa de algún sueño donde estuviste y pienso que no es necesario des-hacer todo lo que he construido y creo que es mejor llamarte y pedirte que nos veamos pero la verdad es que aun la construcción no está terminada y es muy fácil que pases todos mis muros con tu sonrisa y las tarareadas de canciones que retumban en mi cabeza una y otra vez cuando me levanto, porque es como si las cantarás a mi lado.
Hoy pensé que estabas a mi lado y me sentí feliz, pero no lo estas y la música venia de mi cabeza y los besos de mi mente, necesito verte, necesito una dosis de tus besos, considero tu saliva como el mejor narcótico y el mundo no me deja olvidarte. Tus canciones me ponen feliz pero es volver a la idea de que estas aquí a mi lado.
Por Dios que difícil es volver a donde estaba hace dos días y que fácil fue volar como lo hice, que fácil fue sentir lo que nunca y perderme en tus ojos y querer llorar por que se rompió la barrera, estoy hecha una mierda, no estoy acostumbrada a mostrarme como nadie me ha visto.
Es temprano y ya me he tomado las dosis de tus fotos, el calor de tu suéter y tu voz en mi imaginación y mi cuerpo tiene tantas ganas de abrazarte, de olerte, de besarte y de dormir a tu lado. Aun así sobrevivo pero no quiero verte porque sería volver a la fuente de mi adicción, tu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario